La salud y el bienestar individual en ocasiones se ven obstaculizados por desequilibrios en el sistema familiar.
Bert Hellinger (Terapeuta alemán) fue el padre de esta terapia que enfoca al paciente como la pieza de un organismo superior, que sería su propia familia y su árbol genealógico. Lo que Bert Hellinger observó es que en cada familia existen unos vínculos conscientes e inconscientes, y además un sistema de leyes que facilitan un orden dentro de la familia. Cuando uno o varios individuos se saltan estas leyes aparece el sufrimiento.
Es necesario vivir una constelación en las propias carnes para realmente poder entender en qué consiste el método, y como funciona.
La propia constelación nos va a mostrar en qué lugar de la familia hace falta mirar para incluir cualquier situación o persona que fuera excluida en su día. Solo desde la inclusión, el reconocimiento y el amor, la familia recompone los vínculos, para que todo el organismo familiar se reorganice y funcione saludablemente.
Este método se puede facilitar en sesiones individuales, o bien en taller de grupo (No es una terapia de grupo, aunque todo el grupo se puede beneficiar de la experiencia).
¿A quién va dirigido?
A personas con cualquiera de estas dificultades: patrones de conducta no deseados, enfermedades, accidentes, adicciones, familias desestructuradas, malas relaciones con la familia política, laborales, maritales, filiales, e incluso dificultades económicas.
En Constelaciones Familiares se requiere dejar el raciocinio y los juicios de lado, ya que en algunos casos es una experiencia que transciende a la mente racional y lógica.