La apiterapia es un tipo de medicina complementaria y alternativa que utiliza los productos de la colmena tales como el veneno de abeja o apitoxina, la miel, polen, pan de abeja, jalea real, propóleo, cera o larvas de zángano para restablecer la salud del cuerpo
La apipuntura es la técnica que aplica el veneno de las abejas en los puntos de acupuntura.
La American Apitherapy Society indica que la apiterapia es efectiva en el tratamiento de diversas enfermedades que van desde disfunciones del sistema inmunológico, dolor musculoesquelético y problemas reumatológicos hasta enfermedades de la piel, pasando por enfermedades neurológicas. Algunos ejemplos de enfermedades tratadas son la artrosis, artritis, lumbagos, ciáticas, hernias discales, fibromialgias, depresión, psoriasis o la esclerosis múltiple, entre otras.
La reducción del dolor que se experimenta a través de la apiterapia, es gracias al péptido 401, que es un antiinflamatorio 100 veces más potente que la hidrocortisona; y a la adolapina que es un analgésico 80 veces más potente que el opio o la morfina. Otros de los muchos componentes de la apitoxina son la melitina y la fosfolipasa A2, las cuales tienen efecto antitumoral o la apamina, que tiene efectos antiinflamatorios.
Por otro lado, la apitoxina es también un hipotensor, posee acción neurotrópica, es decir, mejora el funcionamiento del metabolismo del sistema nervioso central y periférico, actúa como anestésico local, mejora el funcionamiento del hígado y del cerebro, disminuye la colesterina, acelera la soldadura de fracturas, aumenta la eliminación de toxinas acumuladas, destruye el crecimiento bacteriano y estimula el sistema inmunológico entre otras muchas cosas. Pero lo más importante, al igual que el resto de los productos de la colmena es que no tiene efectos secundarios para la salud.
Para realizar el tratamiento, previa comprobación que la persona no es alérgica a las abejas, existen diferentes técnicas para aplicar e inocular el veneno de forma directa. En la mayoría de las ocasiones se procede a la picadura directa y posterior retirada del aguijón. En otros casos, se realiza la picadura a través de una rejilla que no permite que el aguijón quede clavado en la piel. Y en ocasiones, sólo se pica con el aguijón en los diferentes puntos de acupuntura.
Las picaduras de abeja no duelen, solamente son molestas durante unos segundos y en caso de irritación posterior recomendamos usar gel de Áloe Vera al 99%, arcilla verde, o aplicar hielo en la zona.